Las clemas de conexión son la mejor opción para que hagas de manera correcta las conexiones eléctricas. Evitarás accidentes y la instalación será más duradera. Constan de una parte metálica, que sirve de conductor de la electricidad, y una carcasa de plástico con orificios para poder hacer la conexión de los cables de manera sencilla. Estos se aprietan con pequeños tornillos. Las regletas son una serie de clemas unidas entre si, entre 10 y 12, que se pueden separar según las necesidades.
Las hay de diferentes tamaños: se usarán unas u otras en función del grosor del cable y el número de cables a conectar.
¿Por qué usar las clemas?
Se deben usar clemas (evitando el uso de cinta aislante para hacer conexiones en aparatos eléctricos y en cajas de derivación) por las siguientes razones:
- Son aislantes
- Protegen de cortacircuitos y sobrecalentamientos repentinos
- Organizan el cableado por polos
- Son de fácil instalación
Tipos de clemas
- Sin patas: las más comunes.
- Con patas: cuentan con patas laterales para poder fijar a una superficie. Se recomiendan para el interior de la superficie.
Ambas las encuentras en transparente y en color negro con capacidad para una sección máxima de cable de 4, 6, 10, 16 y 25 mm2.
¿Cómo empalmar dos cables en una clema?
Hay dos opciones:
Cables juntos introducidos por un mismo polo:
1. Calcula la longitud de cable que has de pelar conforme a la capacidad de tu clema, normalmente entre 8 y 10 mm.
2. Con un pelacables, pela el aislante de plástico de los cables a introducir y trenza los hilos de cobre de ambos cables.
3. Afloja los tornillos de la clema por donde vayas a introducir los cables para dejar espacio libre en la pieza metálica.
4. Seguidamente introduce el extremo de los cables entrelazados por el polo elegido. Fíjate bien en que ningún filamento de cobre sobresalga por ningún extremo de la clema, para evitar accidentes.
5. Si el cable pelado es más largo que la cavidad de la clema debes cortarlo hasta ajustar la medida.
6. Una vez introducidos los cables, gira los tornillos con un destornillador plano para aprisionar los cables con él.
7. Finalmente, tira del cable para asegurarte de que ha quedado bien sujeto.
Unir dos cables de igual tensión (como pueden ser los de fase, neutros o de tierra):
Otra opción es introducir un cable por cada extremo de la clema. En este caso deberemos de asegurarnos de que cada tornillo aprisiona el cable más cercano a él.
Recuerda que en las clemas debes unir siempre los cables del mismo tipo. Los de fase con los de fase (azul), los neutros (marrones, negros o grises) con los neutros, los de toma de tierra con los tomas de tierra (amarillo-verde). No los mezcles nunca en los orificios de la misma clema pues provocará cortocircuitos.
Consejos de instalación
- Si vas a reutilizar una clema ya usada comprueba primero que no haya estado expuesta a la lluvia y sus tornillos no se hayan oxidado. En caso afirmativo no la utilices puesto que puede recalentarse y provocar un incendio.
- Como alternativa para determinadas conexiones, puedes poner al final del cable terminales, punteras o lengüetas, que darán fortaleza y uniformidad a los filamentos de cobre.
- Utiliza desarmadores de punta plana y con el mango aislado para trabajar más cómodamente y para evitar accidentes.
- Recuerda que siempre que hagas conexiones o manipulaciones eléctricas en una instalación debes cortar el paso de la luz en el cuadro eléctrico de la casa.
Tenemos los tipos de clemas que necesitas. Consulta nuestro catálogo y elige la que más te convenga.